LEY DE ETIQUETADO | Etiquetado frontal: por qué Juntos por el Cambio no dio quórum y se cayó la sesión
El proyecto, que tiene media sanción del Senado, busca dejar a la vista de los consumidores la presencia en alimentos y bebidas de altos niveles de grasas, sodio, azúcares y/o calorías. El Frente de Todos reunió 122 diputados, sólo 7 menos del quórum necesario.
La primera sesión
presencial tras un año y medio de pandemia se cayó antes de que siquiera
pudiera empezarse a debatir. El interbloque de Juntos Por el Cambio,
envalentonado tras el resultado en las PASO, decidió bloquear el tratamiento y
no bajó al recinto a dar el quórum necesario para tratar la Ley de Etiquetado
Frontal, un proyecto que busca facilitar el acceso a la información de los
productos que se consumen para prevenir la malnutrición. A pesar de contar con
el respaldo del interbloque de José Luis Ramón y dos diputades radicales de
Mendoza, el Frente de Todos logró ocupar sólo 122 bancas, siete menos de las
necesarias para comenzar el debate. La oposición cuestionó que no se hubiera
consensuado previamente el temario y le presentó al oficialismo una lista de
exigencias para participar que el FdT terminó rechazando por considerar que era
lisa y llanamente "extorsiva". Al final del día, oficialismo y
oposición retomaron las negociaciones aunque sin mucho éxito. Si bien no hubo
acuerdo, los diferentes bloques plantearon sus demandas y se mostraron
confiados de que se volverá a convocar una sesión para la semana que viene.
La obstrucción
opositora
A casi tres meses
de la última sesión, la Cámara de Diputados abrió las puertas del recinto con
el objetivo de tratar tres proyectos: Etiquetado Frontal, Asistencia Integral
para Personas en Situación de Calle y el Régimen Previsional para Trabajadores
Vitivinícolas. Desde bien temprano a la mañana, decenas de militantes sociales
habían estado arribando a la entrada del Congreso para manifestar su apoyo. Era
la primera sesión presencial desde hace un año y medio, y los palcos del
recinto estaban colmados por representantes de organizaciones que promovían la
sanción de una ley que busca prevenir la malnutrición en la población. A las
11.45, sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tuvo
que anunciar que se había caído la sesión por falta de quórum. Era la primera
vez que les sucedía desde la asunción de Alberto Fernández. ¿Quiénes faltaban?
Además de 112 legisladores de JxC (muchos de los cuales ya habían manifestado
su apoyo al proyecto), no se presentaron les integrantes de Córdoba Federal,
Consenso Federal y cinco diputades del FdT (dos de ellos, Facundo Moyano y
Cristina Álvarez Rodríguez habían renunciado hace poco), entre otros
monobloques. Les diputades de Tucumán del FdT, cuya presencia era una
incógnita, terminaron participando.
Finalmente, el
FdT sólo logró sumar 122 legisladores. Apenas se estableció que no se podría continuar
con la sesión, Cecilia Moreau exigió que se pasara lista de les presentes:
"Que quede en claro quienes estamos sentados hoy acá queriendo tratar
estas leyes y quienes están escondidos detrás de las cortinas", disparó.
Durante media hora, Massa procedió a tomar lista, con alguna que otra
intervención sarcástica contra las figuras de JxC que espiaban fuera del salón:
"Diputada si quiere entrar al recinto puede, no hace falta filmarlo de
afuera", sostuvo, mandando al frente a Mercedes Joury (Pro). Incluso
bromeó con la diputada Claudia Najul, la única diputada de JxC que, junto a
Federico Zamarbide, se rebeló contra la decisión de su interbloque.
Legisladores mendocinos, Zamarbide y Najul habían decido dar quórum en respaldo
del proyecto que equipara el sistema previsional de les trabajadores
vitivinícolas al de los trabajadores rurales. "Los mataron en el bloque
radical", aseguraron desde la UCR. El precursor de esta interna partidaria
fue el senador Julio Cobos, quien le había reclamado públicamente a Mario Negri
que garantizara el quórum. "Que Cobos se entere que nosotros sabemos que
fue vicepresidente del kirchnerismo", se lo escuchó desdeñar al jefe del
interbloque de JxC mientras abandonaba el Congreso.
¿Cuál fue el
motivo del fracaso? JxC fue a la reunión de Labor Parlamentaria con una lista
de reclamos: consensuar un nuevo temario que incluyera el proyecto de Ley Ovina
y el compromiso de convocar, en las próximas dos semanas, reuniones de comisión
para debatir el proyecto de boleta única, una reforma de la ley de alquileres,
la emergencia educativa y la citación al ministro de Economía, Martín Guzmán,
para debatir el Presupuesto 2022. "¿Cómo íbamos a aceptar eso? Era
extorsivo", exclamaban indignados legisladores del FdT al finalizar la
sesión. "Son como chicos caprichosos", ironizaban otros. En efecto,
durante la reunión en la que participaron Máximo Kirchner y Massa con los jefes
de los interbloques - Negri, Cristian Ritondo y Juan Manuel López -, el jefe de
bloque del FdT fue terminante en la negativa. "Ustedes rompieron la
convivencia cuando pidieron la presidencia de la Cámara de Diputados", les
reclamó Máximo, según una de las figuras que participó de la reunión.
"Nos quieren
empujar a trabajar bajo extorsión. Deberían ser más pacientes que para el 2023
faltan dos años. Han vuelto a comportarse como siempre fueron cuando les tocó
ser gobierno: suprimir a quienes pensaban diferentes, perseguirlos. No soportan
la democracia a veces porque esta ley, por ejemplo, lo que hace no es ni
siquiera prohibir el azúcar sino poder ser conscientes de qué consumimos, de
cómo nos alimentamos", exclamó Máximo Kirchner en el recinto.
Promesas de
acuerdos futuros
Una vez que la
sesión se cayó y les diputades comenzaron a irse a sus casas (nadie creía que
pudiera llegarse a un acuerdo), Massa volvió a reunirse por la tarde con
Ritondo, López y Negri para ver de negociar una convocatoria a una nueva
sesión. JxC volvió a insistir con su lista de demandas y fue imposible llegar a
un acuerdo. "El oficialismo está acostumbrado a usar su mayoría en la
Cámara para que solo se debatan los temas que a ellos les interesan. Nosotros
queremos que se respete a los millones de argentinos que nos votaron",
declaró Ritondo, al finalizar la reunión. Sin embargo, más allá de las chicanas
y recriminaciones cruzadas (exaltadas por el contexto de campaña), ambos
sectores continuarán conversando con el objetivo de convocar una sesión para el
miércoles próximo.
Massa, a su vez,
se reunió con los jefes de los otros interbloques que tampoco dieron quórum (a
excepción del interbloque Unidad Federal) para consensuar con ellos un temario.
"Los residuales", se quejó el "Topo" Rodríguez. Según pudo
saber este diario, los diputados de Córdoba Federal exigieron la cesión del terreno
del campo de La Perla y los de Consenso Federal demandaron la incorporación del
tratamiento de la Ley Ovina. Al caer la noche, nadie estaba muy contento y la
posibilidad de acuerdo, si bien inevitable, parecía lejana.
Detalles del
proyecto
La Ley de
Promoción de Alimentación Saludable - o, como mejor se la conoce, de Etiquetado
Frontal - es un proyecto que tiene como objetivo prevenir la malnutrición de la
población a partir de un proceso de etiquetado que deja a la vista la presencia
de altos niveles de "nutrientes críticos" - grasas totales, grasas
saturadas, sodio, azúcares y/o calorías- en alimentos y bebidas. La iniciativa
tiene media sanción en el Senado y, de no haber sido bloqueado su tratamiento
en la Cámara de Diputados ayer, se hubiera convertido en ley.
El proyecto de
Etiquetado Frontal establece que aquellos productos que sobrepasen los límites
fijados por la Organización Panamericana de la Salud deberán tener en el frente
de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color
blanco, que advierta sobre los excesos de nutrientes críticos. El objetivo de
estos sellos es advertir a los consumidores sobre los excesos de componentes
como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías "a
partir de información clara, oportuna y veraz". La iniciativa, que fue
fuertemente resistida por varias empresas de la alimentación, ya fue aprobada
en varios países de la región y es respaldada por numerosas organizaciones de
la sociedad civil bajo el argumento de que garantiza el "acceso a la
salud, la información y la alimentación adecuada".