El revólver con el que habrían matado a Franco Morales figuró publicado en sitios virtuales de compra y venta. El presunto homicida quiso cambiarlo por dinero. Ayer despidieron a la víctima en la canchita en la que le dispararon.
El arma de fuego que sería la utilizada para cometer el homicidio de un joven el sábado a la mañana, en el capitalino barrio Molina Punta, figuró días antes publicada en sitios de compra y venta en la red social Facebook.
Se trata de una revólver calibre 22, a la cual el propio sospechoso del crimen intentó en vano cambiarla por dinero. "Un 22 por la estilo (sic)", escribió sobre el arma en respuesta a un interesado en el momento.
El artefacto carece de cachas, con buena parte oxidada y el tambor en mal estado de conservación.
Gonzalo C., de 19 años, resultó detenido por efectivos de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) en el barrio Esperanza, sector de la ciudad adonde llegó en busca de un escondite, según precisaron a época fuentes del caso.
El joven huyó aquel día a la mañana en motocicleta desde la canchita de fútbol donde Franco Emanuel Morales, de 28 años, sufrió un balazo en el pecho.
El revólver fue encontrado en un sitio deshabitado de calle Los Tulipanes, a unas pocas cuadras del escenario del incidente que Gonzalo mantuvo con Morales.
Detectives de la comisaría seccional Decimoséptima y de la DIC siguieron los rastros del supuesto homicida hasta ubicarlo sin que ofreciera resistencia.
Además de la detención y el secuestro del arma, los investigadores también ubicaron una motocicleta Honda Wave en la que se movilizaba el imputado.
Morales trabajaba como embarcadizo. Hace una semana regresó a Corrientes desde el Sur del país. En ese contexto se habría enterado que algunos seres queridos fueron atacados en la vía pública durante su ausencia y que los autores serían, supuestamente, un hermano de Gonzalo C. y amigos de éstos.
El sábado, poco antes de las 7, ambas partes coincidieron en una cancha de fútbol del barrio situada en la esquina de calle Los Tulipanes y Pasaje Antillas.
Tras un intercambio verbal el muchacho de 19 años, según declaraciones de testigos, sacó de entre sus prendas de vestir un arma de fuego y realizó el disparo desde corta distancia.
El proyectil impactó en el tórax de Morales, quien alcanzó a realizar unos pasos antes de caer a unos pocos metros de la vivienda en la cual habitan una tía y varios primos.
Pese al socorro inmediato y el traslado hacia un hospital no pudieron salvarle la vida.
Para la Policía, el hecho estaría completamente esclarecido.
"Hay dos familias destruidas; el muchacho detenido fue papá hace un par de semanas y el que murió también era papá de un chico de pocos años", explicó una fuente cercana a la pesquisa.
Despedida
Con una caravana de motos, decenas de amigos y familiares de Morales lo despidieron ayer en el barrio Molina Punta antes de llevarlo al cementerio.
El ataúd con los restos de la víctima del homicidio fue colocado durante unos minutos sobre el suelo en la cancha donde sufrió el disparo mortal, según se desprende de imágenes de video viralizadas en redes sociales.
En ese lugar los presentes rodearon el cajón y simularon estar jugando al fútbol; hicieron rebotar una pelota contra el féretro, para que salga impulsada hacia el arco y termine "en gol".
Después muchos de ellos terminaron abrazados al ataúd entre gritos y llantos.
(Época)