La víctima se suma a una decena de fallecidos en las últimas dos semanas en el noreste de la provincia. Dolor de compañeros y compoblanos.
La muerte del bombero voluntario de Yapepú José Luis Mombaj, luego del despiste de la camioneta de la institución, cuando luego de varias horas combatiendo incendios forestales que por estos días azota a la provincia volvía para continuar sus labores tras haber recargado agua, dejó expuesto el nivel de exigencia al que se encuentran estos hombres y mujeres en momentos en que las llamas afectan a distintas zonas del territorio correntino. Pero además sumó otra víctima vial en el primer mes de 2022, siendo todos los casos fatales registrados hasta el momento en el mismo cuadrante: el Noreste provincial, con una predominancia de la Ruta Nacional 14, a pocos kilómetros del sitio donde ocurrió la muerte de Mombaj, en la Ruta 122 que conecta a Yapeyú con la carretera mencionada.
En declaraciones radiales, un compañero del socorrista, llamado Tino Fagúndez, ayer aseguró que el fallecimiento se produjo como consecuencia del alto nivel de demanda que tienen por estos días debido a los incendios de pastizales y árboles utilizados en la industria forestal. "Estamos sobrepasados, es muy difícil todo por la enorme extensión de los campos y el calor", dijo Fagúndez.
"Nuestros medios no alcanzan y fue así que ocurrió la muerte de José Luis", sostuvo Fagúndez, y explicó que la víctima conducía la camioneta de Bomberos Voluntarios de Yapeyú llevando en un acoplado un tanque con agua, el cual se utiliza para combatir el fuego. La carga extra que llevaba sumada al agotamiento y el estrés habrían provocado el siniestro vial. Según Fagúndez, "en el segundo viaje de la camioneta hacia un incendio, por el peso del agua José Luis perdió el control del vehículo, volcó y murió".
"Cada vez es más difícil atacar los incendios. Yo estoy con las manos, piernas y cara quemadas producto de un incendio en diciembre y estoy haciendo lo que puedo", remarcó el bombero voluntario. "Estoy triste por haber perdido un compañero. Es nuestro deber y el riesgo con el que corremos día a día y más con esta sequía", agregó acongojado el compañero de Mombaj, quien tenía 38 años y su pérdida enlutó a todas las comunidades de esa parte de la provincia, en la que se había hecho conocido por su arrojo en las labores bomberiles. "Hay que concientizar a la gente de que esto es muy difícil", lamentó.
ZONA PELIGROSA
En las últimas dos semanas el área nordeste de la provincia de Corrientes ha registrado un total de 11 muertes viales, 8 de estas en la Ruta Nacional 14; 10 tuvieron como implicados a automotores (6 automóviles y 4 camionetas). De hecho no se ha registrado hasta el momento ninguna otra fatalidad en las demás regiones del territorio.
Si se tomara como criterio la comisaría jurisdiccional en el que se produjeron, la distribución de mayor a menor es la siguiente: 3 Alvear (todas las víctimas en un solo choque el 31 de diciembre), Tapebicuá 3 (en dos siniestros, uno produjo dos muertes -una mujer y su hija adolescente, ambas de nacionalidad paraguaya- tras chocar contra un árbol el 30 de diciembre). La Cruz, 2 muertos (en un sola colisión frontal entre dos camionetas). Santo Tomé, Virasoro y Yapeyú, de manera respectiva 1 hecho. Si bien un factor determinante es el alto movimiento turístico por el corredor (50% de las víctimas tenían residencia en Buenos Aires y Paraguay), la cifra de víctimas fatales está cerca de alcanzar la marca histórica de 2018.
(Norte)