El presupuesto fijó un piso de $85.000 millones para el año próximo, para la oposición es insuficiente. Las provincias pedían $113.000 millones.
El Gobierno nacional aumentó los subsidios para financiar el transporte del interior del país en 2023 llevando el monto de 66.000 a 85.000 millones de pesos, pero mantiene la incertidumbre sobre los fondos para cerrar este año y la amenaza de paro gremial para la semana próxima continúa firme.
La decisión de aumentar las partidas para el año que viene fue anunciada por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, durante el debate del proyecto de gastos y recursos, que recibió dictamen favorable y se votará en el recinto el próximo martes.
A pesar de este aumento, no hubo novedades sobre los 13.500 millones que reclaman las provincias para terminar el año y se avecina la medida de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en reclamo salarial. "Hay trascendidos de que el Gobierno nacional va a incrementar la partida, pero nada firme", indicaron fuentes autorizadas.
Como método de presión, la oposición le había pedido formalmente a Heller que habilitara, ayer, el tratamiento de un proyecto de ley que declara la emergencia en el sistema de transporte y eleva el monto total para este año de 46.000 a 59.500 millones de pesos. Pero el oficialismo no hizo lugar y solo anunció el aumento para 2023, que cuenta con aval del ministro de Economía, Sergio Massa.
De todos modos, el monto de 85.000 millones de pesos que quedó plasmado en el dictamen es menor a los 113.000 millones que reclamaban las provincias a través del Comité Federal de Transporte (Cofetra). Si bien la cifra funcionará como piso y podrá ser revisada, para el presidente de esa entidad, Franco Moggeta, resulta insuficiente.
"No estamos de acuerdo con el monto por insuficiente. Si tenemos en cuenta que los 46.000 millones de pesos vigentes para 2022 fueron calculados previendo una inflación del 33%, muy por debajo de la realidad, esta cifra generó un déficit sobre la estimación inicial de 25.000 millones que las provincias debieron asumir, aumentando su participación en el costo del sistema", estimó Moggeta.
Mientras tanto, se sigue postergando la discusión en profundidad sobre el sistema de distribución de los subsidios, que beneficia al Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) en detrimento del interior. "Hay que seguir trabajando en esto, sin aumentar gastos sino trabajando en una distribución más justa, equitativa y federal de los recursos que hoy se asignan al transporte", enfatizó Nieri.
El jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, reconoció que el debate no se agota en el monto de los subsidios.
(Norte)