Otra causa judicial que involucra a las Carmelitas Descalzas | Allanan el Convento San Bernardo y rescatan una monja privada de su libertad
La religiosa demandó al Convento afirmando que a pesar de que ya existía una dispensa del Vaticano, no le permitían abandonar el claustro.
El fiscal Ramiro
Ramos Ossorio intervino ante la denuncia por privación ilegítima de la libertad
de una monja de clausura en el Convento San Bernardo, de las religiosas
Carmelitas Descalzas en la ciudad de Salta.
La jueza jueza
Ada Zunino ordenó que se allane el Convento para rescatar a la religiosa
denunciante. Las actuaciones comenzaron con una denuncia de la hermana de una
monja que ya había pedido retirarse del Convento pero aseguró que estaba siendo
retenida contra su voluntad. El abogado Guillermo Alberto representa a la
denunciante.
Según informó el
Ministerio Público Fiscal, la monja manifestó a sus familiares, oriundos de la
provincia de Mendoza, que quería abandonar el Convento, pero se le negaba la
posibilidad de hacerlo.
A inicios de
este mes y en un primer acercamiento, las autoridades religiosas habían
manifestado que debían contar con una autorización proveniente del Vaticano,
sin embargo, cuando esta documentación estuvo disponible, le negaron a la mujer
la posibilidad de retirarse.
El Ministerio
Público señaló que fueron infructuosas las iniciativas en búsca de un acuerdo,
al punto que desde el Convento se llegó a prohibir directamente el contacto con
los familiares de la mujer.
Por este motivo,
el martes 20 de diciembre, el fiscal Ramos Ossorio dio la directiva a la
Policía para que se entrevistaran con las autoridades del Convento, pero
tampoco los efectivos fueron recibidos. Esto determinó que el miércoles el
fiscal enviara auxiliares fiscales al claustro, y también fueron rechazados y
no se les permitió el ingreso al lugar para dejar una notificación.
El fiscal
solicitó entonces al Juzgado de Garantías de turno que ordene allanar el
Convento. La jueza Zunino autorizó el procedimiento y con esta decisión
policías y bomberos ingresaron al edificio, aunque no fue necesario forzarlo de
manera física.
Con esta medida
las autoridades judiciales lograron entrevistar a la mujer que reclamaba poder
abandonar el Convento, quien ratificó su intención de retirarse de allí, por lo
que fue trasladada a un lugar seguro.
Según informó el
diario La Nación, la mujer manifestó "Me quiero ir de acá”, ante la
comisión que conversó con ella. Este medio indicó que el texto de la denuncia
hace referencia a diferentes tipos de “irregularidades” en el trato y que la
monja que dejó el lugar llevaba 31 años de clausura, transitó un cáncer y venía
pidiendo tener un contacto más fluido con su familia, así como más facilidades
de atención médica, por eso quería dejar el claustro.
El fiscal
explicó que las actuaciones continúan su trámite y que dispuso el cumplimiento
de numerosas medidas tendientes al esclarecimiento del hecho denunciado.
Con esta causa
judicial ya hay varias que involucran al Convento San Bernardo. Este año las
monjas denunciaron por violencia de género al arzobispo Mario Cargnello, al
obispo emérito Martín De Elizalde, al cura Lucio Ajalla, y al juez único del
Tribunal Eclesiástico de la arquidiócesis Loyola Pinto y de San Cristóval.
Además, hay otra
investigación en curso de la Fiscalía de Delitos Económicos a los
administradores del Convento, Carlos Obeid y Marcelo Mentesana.
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