Marcada por la presencia de Lula da Silva y la crisis democrática, los mandatarios sellaron un documento en defensa de los recursos naturales y estratégicos, exigieron el levantamiento del bloqueo a Cuba y el fomento del diálogo con Venezuela. Malvinas, Lacalle Pou y la situación en Perú como ejes de la reunión a puertas cerradas.
Los países de
América Latina y el caribe nucleados en la CELAC llevaron adelante un encuentro
histórico en Buenos Aires en el que firmaron una declaración conjunta con cien
puntos de consenso vinculados a un nuevo proceso de integración en la región,
que pretende "promover la unidad y la diversidad política, económica,
social y cultural de los pueblos". La presencia del presidente de Brasil,
Inácio Lula da Silva, en la séptima cumbre de jefes de Estado, fue uno de los
acontecimientos más importantes del evento ya que su triunfo significa un giro
en la dinámica de la región. El documento rubricado por los jefes de Estado
hace hincapié en la defensa de los recursos naturales y estratégicos; exige de
manera reiterada el levantamiento del bloqueo a Cuba; resalta la importancia de
fomento del diálogo con Venezuela y el principio de no intervención e
injerencia en las democracias de sus pueblos. Hubo respaldo explícito al
reclamo argentino por Malvinas, divergencias con Luis Lacalle Pou y tensa
situación por Perú, todos ejes del encuentro que mantuvieron los mandatarios a
puertas cerradas.
A partir de
ahora se abre un nuevo tiempo. El gobierno y Brasil buscarán potenciar de ahora
en más el Mercosur, cuya presidencia tendrán ambos países de forma continua y
también reflotar la Unasur, un espacio cuyo primer secretario general fue el
expresidente argentino, Néstor Kirchner, y que fue clave en el proceso de
integración del que también fue protagonista Lula da Silva. En el plenario de
la Celac, además, se eligió a un nuevo presidente protémpore en reemplazo del
argentino Alberto Fernández. El organismo pasó a manos de Ralph Gonsalves de
las islas de San Vicente y Granadinas.
El documento
final
El documento
final consignó a la región como una "zona de Paz" y destacó su
importancia a nivel mundial en materia de seguridad alimentaria y nutricional
como principal exportadora neta de alimentos. También hubo apartados para el
cambio climático; la estrategia sanitaria; la cooperación en materia ambiental;
la ciencia tecnología e innovación; infraestructura para la integración; género;
juventudes; migraciones; discapacidad; educación; cultura; cooperación en
materia espacial y nuclear; y hubo secciones especiales para describir la
situación de Haití, Cuba, Venezuela, Puerto Rico y Malvinas.
Con respecto de
Cuba, los presidentes de la región exigieron el cese del bloqueo:
"reiteramos el llamado de la Asamblea General de las Naciones Unidas a
poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que además
de ser contrario al derecho internacional, causa graves daños al bienestar del
pueblo cubano", expresaron. En el caso de Venezuela saludaron los acuerdos
alcanzados el 26 de noviembre de 2022 en el marco del proceso de diálogo y
negociación entre el Gobierno de Venezuela y la Plataforma Unitaria de
Venezuela, fomentado por los gobiernos de México y Noruega.
Aseguraron que
los Corredores Bioceánicos son proyectos concretos muy relevantes para la
región; que hay preocupación por la persistencia de brechas entre hombres y
mujeres en el mercado laboral; se comprometieron a trabajar contra la
precarización laboral que viven los jóvenes; puntualizaron el compromiso con
una migración segura, ordenada y regular y rechazaron toda forma de racismo,
discriminación racial, xenofobia, discursos de odio.
Subrayaron la
importancia para que "la educación cuente con financiamiento adecuado y
ocupe un lugar preponderante en la agenda pública de nuestros Estados".
Celebraron la reincorporación de Brasil a la CELAC y saludaron la Presidencia
Pro Tempore entrante de San Vicente y las Granadinas. Por último, reiteraron
"el más firme respaldo regional a los legítimos derechos de la República
Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas".
Puertas adentro
de los plenarios
En los plenarios
que se sucedieron durante toda la tarde, uno a uno los presidentes fueron
haciendo intervenciones de siete y diez minutos. Cada uno con postura y matices
ideológicos abordaron distintos temas. Uno de los ejes centrales de la
discusión estuvo puesto en la situación que transita Perú luego de la destitución
y detención de su presidente electo, Pedro Castillo. Sobre ese tema varios
países estuvieron de acuerdo en pedir, además del repudio de lo ocurrido, la
liberación del presidente peruano. Pero la postura no fue unánime y hubo
cruces.
Por la
liberación de Castillo se pronunciaron Gustavo Petro, Nicolás Maduro y Andrés
Manuel López Obrador, de forma insistente. Gabriel Boric pidió que el repudio a
lo que sucede en Nicaragua, pero no pidió por la liberación de Castillo. Otros,
como Fernández y Lula da Silva le bajaron el tono a la discusión, no pidieron
por la liberación, sino por el fin de la violencia y dijeron que era necesario
llamar a elecciones. Fernández expresó que a la Argentina le preocupa lo que
está pasando en Perú, y añadió: "La muerte de más de medio centenar de
personas no puede pasar desapercibida para nosotros". Y dijo que la región
quiere ayudar al pueblo de Perú para que rápidamente recupere la
institucionalidad plena. Luego, en conferencia de prensa, el clima volvió a
tensarse en este punto cuando el presidente de Colombia, Petro, aseguró:
"Castillo perdió los derechos políticos", y se preguntó "¿cómo
puede haber un presidente preso sin que haya sentencia, que haya perdido sus
funciones constitucionales?".
Lacalle Pou tuvo
el discurso más disonante. Pidió por el libre comercio y dijo que uno de los
puntos del documento final proclama que la región defiende los derechos humanos
y eso "no sucede en muchos países miembro". Luego, en la conferencia
de prensa posterior, sostuvo que los discursos dentro del plenario tuvieron un
profundo sentido ideológico, y que para él cualquier organismo o espacio no
puede estar unido por la ideología porque significaría que es corta vida y no
genera confianza. "Son un club de amigos ideológicos", fustigó aunque
luego aclaró que la Argentina "no hizo un discurso ideológico hoy", y
que ambos países tienen muchas cosas para hacer juntos. Incluso habló de eso
durante la cumbre privada con el canciller Cafiero y hasta con el presidente
Fernández en una conversación de pasillo.
Para cerrar la
sesión, Fernández volvió a tomar la palabra, esta vez, a diferencia del mensaje
inicial, no fue público. En esa ocasión había dicho que "el mundo está
necesitando hoy energía y alimentos y América Latina y el Caribe puede ser proveedora
de ambas cosas". Mencionó el gas y el litio y dijo que "debemos unir
esfuerzos para lograr esa integración energética". También aprovechó la
ocasión para responderle en tono conciliador a Lacalle Pou: "Días atrás,
escuchando con atención las palabras del querido Luis Lacalle Pou, releía un
libro, que a los argentinos se los recomiendo que se llama 'Conocer a Perón' y
hablaba de la necesidad de que las fuerzas progresistas y populares pudieran
unirse, más allá de las diferencias que pudiéramos tener porque teníamos un
común denominador que nos obligaba a estar unidos, que es hacer de nuestros
pueblos, pueblos prójimos, pueblos que crezcan".
Sobre la
situación de Venezuela y otros países que fueron cuestionados durante las
semanas anteriores por la oposición, aclaró: "No debemos inmiscuirnos en
las cuestiones internas de otros países y lo que siempre hacemos, es que cuando
existen desacuerdos en esos países, promover el diálogo para que sean los
mismos países los que encuentren la solución adecuada".
Además de los
videos que enviaron Maduro y AMLO también mandaron los suyos los invitados
especiales, entre otros, el presidente chino, Xi Jinping y el enviado de Biden,
Chirs Dodd. Xi destacó que la CELAC "ya se ha convertido en una fuerza
propulsora indispensable para la cooperación global Sur-Sur y que están
dispuestos a seguir solidarizándose con los países de la región y avanzando con
manos unidas. Dodd, en tanto, dijo que Biden lamentaba no poder estar, que
mandaba su más alta estima, y que Estados Unidos "ha sido y seguirá siendo
un socio en los desafíos", y que había que permanecer unidos para renovar
las democracias. Además, condenó los ataques antidemocráticos en Brasil.
Desde el
departamento de Estado temprano habían publicado un documento en el que
expresaron que enviaban a Dodd por "el compromiso de la Administración
Biden-Harris de comprometerse con nuestros vecinos", pero aclarando que
"el gobierno de EE.UU. reafirma el valor de fortalecer la colaboración
regional a través de la Organización de los Estados Americanos, el principal
foro multilateral en el Hemisferio Occidental". Es decir, marcó la tensión
que existe entre la OEA y otros espacios que están creciendo en la región como
la CELAC, en el que no hay participación de Estados Unidos y Canadá. Algunos
presidentes como AMLO creen que es fundamental que esos dos países, en especial
Estados Unidos, formen parte de los debates de la región y otros como Lula, les
parece clave que haya espacios como la CELAC y la Unasur donde esos países no tienen
intervención.
La copa del
mundo
El mundial
también fue parte del menú entre los líderes de la región. Todos, lo primero
que hicieron al ver al Presidente fue felicitarlo por el triunfo y por ganar la
tercera copa mundial. Arce le regaló un ekeko de la abundancia que en una de
sus manos tenía una mini copa del mundo y en la otra un mate y en su pequeño
cuerpito billetes de mil pesos intervenidos con la cara de Messi. Otro que no
perdió la oportunidad de mencionarlo fue Lula en la conferencia de prensa que
dio en Casa Rosada el lunes, aunque aclaró "que la próxima tiene que ser
de ellos", y hasta Xi Jinping que en el video que envió grabado expresó
que "me gustaría felicitar a la selección nacional de Argentina,
Presidencia Pro Tempore de la CELAC, por haber ganado la Copa Mundial de la
FIFA de Qatar".
Fernández les
respondió diciendo que les agradecía a todos, pero que "no ha sido el
gobierno argentino quien ha ganado la Copa del Mundo, ha sido un magnífico
equipo de fútbol que es una gran enseñanza para toda la gente porque estuvo
dirigido por un hombre joven que nunca había sido técnico de ningún equipo y
tuvieron un líder que se llamó Lionel Messi que como bien decía ayer mi querido
Lula, todos queríamos que Messi gane porque Messi lo merecía".
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