EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Marzo

15

Voces de la noche

En este amanecer del año 44 antes de Cristo, Calpurnia despertó llorando.

Ella había soñado que el marido, acribillado a puñaladas, agonizaba en sus brazos.

Y Calpurnia le contó el sueño, y llorando le rogó que se quedara en casa, porque afuera le esperaba el cementerio.

Pero el pontífice máximo, el dictador vitalicio, el divino guerrero, el dios invicto, no podía hacer caso al sueño de una mujer.

Julio César la apartó de un manotazo, y hacia el Senado de Roma caminó su muerte.