ESTUDIO DE DOS INVESTIGADORAS ARGENTINAS | Dengue: avanzan en la creación de una vacuna

 Descifraron cómo el virus desactiva el sistema antiviral innato.


Investigadoras del Conicet y la Fundación Instituto Leloir (FIL) descubrieron un mecanismo del virus del dengue 1, 2 y 3 para desarticular la respuesta antiviral de las células humanas, un conocimiento que podría abrir la puerta al diseño de vacunas más efectivas contra esta enfermedad. La investigación, que fue publicada el pasado lunes en la prestigiosa revista "Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS), fue liderada por Mora González López Ledesma y dirigida por la viróloga Andrea Gamarnik, ambas investigadoras del Conicet en la Fundación Instituto Leloir. "Cuando el virus infecta una célula, esta empieza a producir unas moléculas que se llaman interferones y desencadena todo un sistema antiviral. Lo que encontramos es que hay una proteína del virus del dengue 2 que desactiva y elimina una proteína que es importante para este proceso antiviral‘, explicó Gamarnik. Y continuó: "Esto que comprobamos a nivel molecular está presente en el virus del dengue 2, también está en el 1 y en el 3, pero no está en el dengue 4. Es muy importante esta diferencia porque el virus del dengue 4 es el que mejor se comporta para gatillar inmunidad en el contexto de las vacunas". Lograr una vacuna contra cualquier enfermedad no es una tarea sencilla, pero el dengue tiene una complejidad aún mayor. "La enfermedad de dengue, en realidad, es provocada por cuatro virus distintos, les podrían haber puesto distintos nombres pero les pusieron dengue 1, 2, 3, y 4. Tienen características similares pero también diferencias", explicó Gamarnik.

Ella junto con su equipo lleva 20 años investigando estos cuatro virus que producen la enfermedad de dengue; de hecho, la investigación que derivó en este hallazgo comenzó hace más de tres años, pero en 2020 el trabajo se interrumpió por la pandemia de covid-19. 
A mediados de 2022 se retomaron las investigaciones sobre el dengue y realizaron el descubrimiento que ahora sale publicado en PNAS. Sobre este hallazgo, Gamarnik confesó a la Agencia CyTA-Leloir: "No estábamos buscando lo que hallamos; de hecho, si nos lo hubiéramos propuesto, no lo hubiéramos logrado porque era como encontrar una aguja en un pajar".




(Norte)