La búsqueda del estudiante desaparecido se centra en terrenos privados en Paraguay y por declaraciones de testigos protegidos que aseguran haber presenciado el entierro.
La última gran movida para tratar de dar con los restos óseos del joven se cimenta en los dichos de un testigo protegido, quien asegura haber presenciado el entierro del joven, que llevó a Juan Pedro Schaerer (padre) y el equipo del Ministerio Público y la Policía Nacional del Paraguay a realizar excavaciones en un predio privado, perteneciente a la compañía "Desgracia Cué", ubicado en San Pedro Paraná, departamento de Itapúa, Paraguay. Noelia Núñez, abogada de la familia Schaerer y hoy convertida casi en portavoz del caso, explicó que todavía hay esperanza en aquella línea de investigación.
Fue en el mes de marzo cuando el testigo señaló la zona donde él dice que enterraron a Cristian luego de ejecutarlo, tras haber cobrado los más de 277.000 dólares que Pompeya y su hermano llevaron para el pago del rescate a Paso de los Libres.
En el ámbito de las pericias, la causa incorporó a nuevos profesionales en el ámbito de búsqueda, rastreo y localización de restos.
También se fueron sumando testigos de la zona que aseguran haber visto movimientos en la fecha en la que se cree, pudieron haber asesinado al joven secuestrado. "Se ampliaron los trabajos iniciados y la investigación cobró un enfoque más científico", concluyó la abogada.
El caso
El secuestro de Cristian ocurrió luego de que el joven regresara de celebrar el Día de la Primavera. Por su rapto, doce personas fueron acusadas y condenadas en dos juicios en 2006 y 2009 a penas de prisión perpetua.
A principios de febrero de 2017, tras 14 años prófugos, fueron detenidos en Portugal Horacio "Potrillo Maidana y Rodolfo "Ruso" José Lorhman, los dos cabecillas de aquella banda criminal y partícipes en el secuestro.
Todavía no fueron extraditados a nuestro país para responder por el crimen.
(Epoca)