El presidente Gabriel Boric encabezó la movilización, a la que se sumó el exjuez Baltasar Garzón, para recordar el trágico 11 de septiembre de 1973 que truncó la vía pacífica al socialismo.
Página/12 en Chile
Desde Santiago
Santiago se estremeció en la víspera del 50 aniversario del golpe de Estado
contra Salvador Allende. La marcha por los derechos humanos, en la que
participó el presidente Gabriel Boric, se vio alterada por algunos incidentes
provocados por grupos de infiltrados vestidos de negro. Seis ventanales de La
Moneda fueron dañados: un hecho más que simbólico cuando se recuerda que hace
medio siglo, aviones caza de la Fuerza Aérea chilena bombardearon el palacio
presidencial.
En la mañana, Boric y su compañera Irina Karamanos se sumaron a la marcha
en Morandé 80, la puerta de La Moneda donde el gobierno instaló un memorial
vidriado en el que se ven los zapatos que usó Allende el día del golpe de
Estado. Por esa puerta fue retirado el cuerpo del presidente socialista,
después de que luchó hasta el último minuto dejando su vida.
Eduardo Enríquez agitaba la bandera del Partido Comunista parado ante la
fachada del palacio gubernamental. Este empleado en una empresa constructora
dijo que marchaba para homenajear al líder de la Unidad Popular. "Allende
fue un hombre digno, que se jugó toda su vida por nuestro pueblo, por la
integración latinoamericana y que dio combate contra las fuerzas neofascistas
que se levantaron en nuestro país".
Boric caminó un pequeño tramo de la marcha junto a referentes de
organizaciones de derechos humanos, como Alicia Lira. La presidenta de la
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos se mostró optimista con el
Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia. El gobierno de izquierda anunció
el 30 de agosto la búsqueda de 1100 desaparecidos.
"Por primera vez hay un gobierno que marca un precedente como Estado
al comprometerse a la búsqueda de desaparecidos" afirmó Lira a Página/12.
Y agregó: "Hubo reuniones con las agrupaciones de familiares, con
sobrevivientes y con colectivos de memoria, fue un trabajo conjunto" .
Los hechos históricos
El 11 de septiembre de 1973 marcó el inicio de una larga dictadura que
causaría 3.065 desaparecidos y muertos y 40.018 presos y torturados. Un golpe
perpetrado con la connivencia de Estados Unidos, como lo confirman los informes
publicados por Peter Kornbluh, analista del Archivo de Seguridad Nacional
estadounidense. Este fue un método encubierto de la CIA que investigó la
periodista Patricia Verdugo décadas atrás en su libro Salvador Allende. Cómo la
Casa Blanca provocó su muerte.
Desde aquel 11 de septiembre, los Chicago Boys, como se denominó a los
economistas neoliberales que acompañaron el golpe de Estado de Augusto
Pinochet, llevaron a Chile a una situación de mayor pobreza y desigualdad. Y
luego la Constitución de 1980 sentó las bases de una política económica
ultraneoliberal.
Para Mauricio Godoy esta fecha es una ocasión especial para movilizarse.
"Cincuenta años es recordar la masacre que se perpetró a partir de 1973:
degollados, quemados, detenidos desaparecidos y el terror que duró 17 años. Hay
que tener viva la memoria. Que se sepa dónde están los detenidos
desaparecidos".
La derecha no repudia
La oposición chilena se crispó en estos días. Los partidos de derecha
--Renovación Nacional (RN), Unión Democrática Independiente (UDI) y Evópoli--
rechazaron firmar un documento promovido por Boric cuya intención era condenar
el golpe con todos los partidos del país. El expresidente Sebastián Piñera
finalmente suscribió con su firma, pero no participará de los actos
conmemorativos.
El exmandatario conservador que en 1988 votó por el "No" a la
continuidad del dictador, sorprendió con su polémica declaración en una
reciente entrevista televisiva: "La principal responsabilidad (del golpe)
es del gobierno de la Unidad Popular, que con una minoría quiso imponer un
modelo de sociedad marxista".
Con su cartel en lo alto que decía "Nacimos para vencer", la
joven Pamela Figueroa de 33 años, se mostró preocupada por los planteos que
minimizan las violaciones a los derechos humanos. "Estamos en contra del
negacionismo de la derecha. No se puede olvidar la historia porque así la
historia no avanza" .
En momentos en que la ultraderecha crece en varios países de la regón,
mandatarios como el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el colombiano
Gustavo Petro, estarán presentes este lunes en La Moneda. También participarán
del acto el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el exmandatario José Pepe
Mujica.
Estaba previsto también que asistiera el Presidente Alberto Fernández, pero
la Cancillería chilena informó este domingo que canceló su participación a
última hora porque "se atrasó su agenda en la reunión del G20", que
se está celebrando en India.
Diputados que justifican el golpe
La semana pasada, varios legisladores de derecha abandonaron la Cámara de
Diputados en medio del homenaje que desde la institución, se rindió a tres
diputados que fueron detenidos y desaparecidos de la dictadura. Es más, Jorge
Alessandri, un político mediático de la UDI, llegó a decir: "Yo justifico
el golpe militar. Íbamos por un camino peligroso para el país".
Según el relato de sectores de la derecha, "no hay Pinochet sin
Allende", un relativismo histórico que intenta justificar el golpe de
Estado. En el último tiempo proliferaron comentarios negacionistas como el de
la diputada Gloria Naveillán del partido Social Cristiano. La legisladora tildó
como mito urbano la violencia sexual en la dictadura.
"Paco, cobarde, tus manos tienen sangre", gritó un hombre que
levantaba la foto de un desaparecido ante la mirada de los Carabineros que
vigilaban el camino.
Gaby Rivera Sánchez, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos, encabezó una de las columnas junto al español Baltasar Garzón.
Para Rivera Sánchez "es una emoción muy grande ir marchando con el
compañero Baltasar Garzón, con las compañeras de las agrupaciones de
familiares, con las diputadas". El
exjuez se hizo popular en América latina en 1998 al emitir la orden
internacional de detención del dictador chileno.
Agitando el lienzo con la frase "Verdad y Justicia Ahora", Rivera
Sánchez afirmó que "lo más importante es el homenaje a nuestros caídos el
11 de septiembre. Hoy día tenemos más esperanza para seguir buscando a nuestros
compañeros". Su padre fue asesinado por la dictadura y sus restos fueron
recuperados 25 años después del crimen.
El recuerdo de Víctor Jara
Avanzada la marcha, irrumpieron unos grupos de encapuchados de negro. Los
medios chilenos hicieron largas transmisiones con imágenes de jóvenes rompiendo
vidrios y atacando a militantes. También cuando tiraron objetos contra los
ventanales del Palacio de La Moneda y violentaron tumbas en el Cementerio
general, entre ellas las del pinochetista Jaime Guzmán, creador de la
Constitución del 80.
A lo lejos, un auto transmitía a través de un parlante la canción de Víctor
Jara "El derecho de vivir en paz". El cantautor, torturado y
asesinado por la dictadura de Pinochet, puede descansar en paz. Hace dos
semanas, la Corte Suprema ratificó la condena a siete exoficiales por el crimen
de Jara, que ocurrió días después del golpe de Estado. Los que marcharon
visitaron su tumba.
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