Los integrantes de la Cámara de Colegios Privados se reunieron con la especialista María Zysman para abordar la problemática. Mantendrán un diálogo fluido y harán un trabajo conjunto para analizar la situación en Corrientes.
El bullying impacta en todos los estratos de la sociedad y en este sentido la licenciada Zysman hizo hincapié en que no se limita a las aulas, sino que trasciende con inusitada frecuencia en las redes sociales y particularmente en los grupos de whatsapp.
Mas aún, el uso excesivo de la tecnología, especialmente durante la pandemia, contribuyó a profundizar esta problemática.
La especialista planteó que los niños y jóvenes pueden llegar a enfrentar situaciones que los excluye frecuentemente de eventos sociales, cumpleaños o salidas grupales, lo que necesariamente lleva a una pregunta esencial: ¿cómo perciben esto los niños?
Zysman enfatizó en que el bullying no se caracteriza por una agresión ocasional, sino de una violencia repetitiva, sostenida e intencional y grupal, dirigida hacia una persona.
En el ámbito digital se corporiza virtualmente como ciberbullying y lleva a situaciones reiteradas de acoso en línea, a menudo a través de grupos de whatsapp o chats privados.
La eventual regulación de las redes sociales no alcanza y resulta imperiosa la participación de los adultos: familias y docentes para una prevención y abordaje efectivos.
Todo ello porque en el mundo digital de los jóvenes ningún dispositivo de control parental puede reemplazar la supervisión activa de mayores.
Se resaltó la necesaria precaución y cuidado en el uso de la tecnología, se alertó sobre sitios web cuyos contenidos pueden dañar la autoestima de los jóvenes y la necesidad de educarlos sobre la importancia de proteger su privacidad y de comprender las consecuencias de lo que comparten en línea.
Desde Caciep, se reafirmó el compromiso de prevenir el bullying y abordar cada situación de manera proactiva, evitando la burla, los apodos y la exclusión, que constituyen elementos característicos de esta crucial problemática.
En resumen, se hizo hincapié en la necesidad de construir una ética digital conjunta y colaborativa entre todos los involucrados en la educación de los jóvenes, estimulando la adquisición de hábitos saludables y responsables en el uso de la tecnología y la cuidadosa atención de los buenos vínculos entre pares.
“Quedó el compromiso conjunto, por el importante rol que atañe a los presentes, de disponer de todos los recursos y esfuerzos necesarios para paliar este flagelo que tanto daño causa a los alumnos”, informaron.
(Litoral)