Al equipo le costó ejercer superioridad sobre los cordobeses, que estuvieron cerca del empate en varias ocasiones. El equipo logró el 19° triunfo seguido como local.
El reencuentro de la gente de River con su público, después de haber ganado
en la cancha de Boca, fue a puro festejo en el estadio Monumental. Al triunfo
en el Superclásico le sumó otro ante Talleres, y ahora es el líder absoluto de
la zona A.
El delirio se percibió desde temprano, por el festejo ante el máximo rival,
aunque el pase a la final de la Copa Libertadores de Boca aplacó un poco los
ánimos de los hinchas. La espina por no poder ocupar el lugar de Fluminense, su
adversario en la fase de grupos, todavía permanece latente.
Los cantos de la gente se dirigieron directamente hacia el conjunto de
Jorge Almirón, mientras se desarrollaba el encuentro ante los cordobeses. La
ventaja del local llegó de la misma manera que la semana anterior: Rondón
convirtió el gol de rebote, luego de una acción fallida del arquero Herrera.
El venezolano tuvo dos situaciones muy claras para marcar en el primer
tiempo, pero terminó marcando finalmente en una acción en la que puso el cuerpo
para interferir en el rechazo del arquero.
Talleres volvió a mostrar su juego criterioso y prolijo para llegar al arco
rival, y con esa fórmula estuvo varias veces cerca del empate. Ramón Sosa,
Garro y Depietri tuvieron sus chances, pero entre el palo y Armani lo
impidieron. Ignacio Fernández fue el que protagonizó la última jugada destacada
en la primera parte, cuando con un tiro de zurda hizo estrellar la pelota en el
palo.
El vértigo del partido no se modificó en la segunda parte, y los dos
equipos fueron en busca del arco rival. River intentó sellar el resultado con
otro gol, pero la falta de precisión ante el arquero lo evitaban. Del otro
lado, los cordobeses realizaron algunas modificaciones que le permitieron
llegar con más profundidad.
Bustos y Barticciotto le imprimieron más variantes al ataque a partir de su
movilidad, y dejó en evidencia algunas falencias defensivas del local. El
técnico se dio cuenta de esa situación y decidió los ingresos de Funes Mori y
Enzo Díaz.
El final mostró a River más retrasado por la insistencia permanente de
Talleres, y con la opción del contrataque como vía principal de aproximación.
Los tres puntos le permitieron consolidarse en lo más alto de su grupo, para
quedar más cerca del acceso a los cuartos de final.
Talleres tendrá que afrontar el domingo próximo otro compromiso de riesgo,
cuando enfrente a Boca en Mendoza, por los cuartos de final de la Copa
Argentina.
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