ECONOMÍA | La inflación sigue en caída, pero continúa siendo alta: en febrero rondaría el 15%, liderada por transporte y prepagas

El dato de enero estuvo en línea con lo esperado, 20,6%. Este mes siguen aflojando los aumentos, pero hay precios regulados que resta acomodar. ¿Dos dígitos por varios meses?.


La inflación de enero no dio sorpresas. Tal como lo habían proyectado las consultoras privadas, y el propio Gobierno, los precios subieron 20,6% respecto del mes anterior, y marcaron una desaceleración respecto del pico registrado en diciembre, cuando habían trepado 25% tras la devaluación. Esta relativa buena noticia se sostendría este mes, ya que todas las estimaciones de los economistas marcan una inflación aún más baja que la de enero, entre el 15% y el 18%, liderada básicamente por los incrementos en transporte, prepagas y bienes y servicios varios.

 Los analistas coinciden en que la política económica de importante contracción fiscal y monetaria, sumada a la caída en la demanda producto de la fuerte pérdida de poder adquisitivo, está haciendo efecto. Pero anticipan un proceso gradual y lento porque hay muchos precios relativos que se tienen que ir acomodando, especialmente los vinculados a los servicios. Es decir que los números de los próximos meses seguirán siendo altos, por lo menos hasta mitad de año.

“Vemos una leve desaceleración respecto de enero. Hoy estamos en 18,6% para febrero, básicamente porque se van a cumplir más de dos meses de un tipo de cambio fijo y de una contracción fiscal, y sobre todo monetaria, que permitió sacar pesos de circulación porque se logró superávit financiero”, adelantó el consultor Ricardo Delgado, de Analytica. De todos modos, remarcó que “sólo con ajuste fiscal y sin un programa conveniente para recomponer reservas sin pisar importaciones, la inflación va a bajar pero a un costo de actividad muy elevado”.

De hecho, es lo que ya está sucediendo. Y también es por eso que los precios de muchos rubros comenzaron a moderarse. “El punto es llegar a la cosecha, ver cuál es la señal de precios que tienen ahí los productores, si va a haber una nueva devaluación y llegar a junio para poder ver un resultado mayor en términos de precios”, dijo Delgado, quien duda de que no se produzca otro salto cambiario.

Para C&T, la cifra de febrero rondaría el 14/15%, liderado por transporte, prepagas y expensas de los edificios. En lo respecta a alimentos y bebidas, luego de una importante moderación semanal a lo largo de enero, se registra un mayor dinamismo desde el comienzo del mes, en bebidas durante la primera semana y en alimentos en la segunda, señalaron desde la consultora. En diálogo con Infobae, la economista María Castiglioni, precisó que la cifra de febrero va a seguir siendo alta porque más allá de que la política económica que se está aplicando ayuda a bajar las expectativas, se está produciendo el sinceramiento de muchos precios atrasados.

Para marzo, a su vez, la firma prevé una baja moderada debido a que “es un mes complicado por las subas en educación, además de los aumentos en luz y gas”. “Efectivamente, estamos viendo cierta desaceleración por la caída de la demanda y también porque no se está convalidando monetariamente. Si hubiera un gobierno con déficit fiscal, habría expansión monetaria y eso convalidaría aumentos de precios. Ahora sucede lo contrario. De todas formas, no todos los rubros reaccionan igual. A veces las empresas prefieren ajustar por cantidad, mantener márgenes y subir precios por más que tengan que vender menos”, señaló Castiglioni.

Los aumentos en transporte que comenzaron a regir este mes fueron de 251% para la tarifa del colectivo y de 247% o 169% -según la línea- para el tren. Así, el boleto mínimo de colectivos subió de $76,92 a $270, mientras que el de trenes quedará en $130; en ambos casos, son tarifas que rigen para las personas que tengan su tarjeta SUBE registrada. En cuanto a las prepagas, el aumento anunciado para este mes llega, según el caso, al 30 por ciento.

Según los relevamientos de Econviews, los alimentos aceleraron sus precios en la primera semana de febrero. Se explica, detalló Alejandro Giacoia, por los rubros de bebidas, lácteos y artículos de almacén. “En febrero esperamos que la inflación promedio cierre en alrededor del 15%, que sería bastante más bajo que enero, en parte, por un menor arrastre estadístico. Hacia adelante, todavía falta ver subas de regulados, y eso va a ser lo que le ponga mayor presión a la inflación de los próximos meses. Por eso pensamos que todavía seguirán los dos dígitos”, señaló el economista.

En Ferreres & Asociados remarcaron que ya la primera semana de febrero hubo 11% de inflación, por lo que estiman que el mes terminará más cerca de 17% que de 15%. “Hay que ver cómo vienen la segunda y la tercera semana, que normalmente tienden a ser menores los aumentos, pero la desaceleración se nota y es porque hay una restricción en materia de emisión monetaria y una restricción importante en cuanto a a la demanda”, puntualizó Fausto Spotorno, de la consultora.

También tienen esta proyección en la Fundación Libertad y Progreso, en donde pronostican una suba de precios en febrero del 17,4%. “Lo más importante es que no está habiendo una espiralización del proceso inflacionario. Y esto se debió a que el gobierno propuso un drástico cambio de rumbo. Como primera medida, apagó uno de los motores estructurales del proceso inflacionario: el financiamiento del gasto público con emisión. Esta es la principal ancla del programa actual, y será fundamental que se sostenga en el tiempo”, enfatizó Eugenio Marí, economista jefe de la institución.

A su vez, desde Adcap Grupo Financiero, Paula Gándara, CIO de Asset Management, afirmó que “el mercado viene descontando la desaceleración de la inflación desde mediados de enero, cuando comenzaron a publicarse los indicadores de alta frecuencia por debajo de lo esperado. Hoy las expectativas rondan los 15% para febrero y 10% para marzo”.




(Infobae)