Antes de la fecha límite que impuso la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para que "la plata aparezca" hoy habrá otro acercamiento, que definirá si mañana, los colectivos funcionarán normalmente. La reunión entre las cámaras empresarias y el sindicato, con la mediación de la Secretaría de Trabajo de la Nación apunta a destrabar la negociación salarial. En definitiva, a evitar un paro o como se lo prefiera llamar.
Los choferes de colectivos reclaman una diferencia de remuneraciones de $250.000 y las cámaras aseguran que, si no medía un aumento de la partida de subsidios una suba del precio del boleto, las empresas empezarán a ajustar con despidos de personal y reducción en la cantidad de servicios.
En la última reunión, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, aseguró días pasados a los ejecutivos del sector que no habría una partida adicional de subvenciones y que los aumentos de tarifas no serán inmediatos, por lo que las conversaciones quedaron en sin resolver.
Las empresas del sector consideran que el Gobierno nacional estima que el parque automotor de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) tiene un excedente de 3 mil unidades y que por eso discuten firmes por la cifra de subsidios.
Desde la UTA advierten que si de la reunión paritaria de hoy entre las cámaras que operan las líneas de colectivo del Amba y el sindicato que conduce Roberto Fernández, no hay una salida a la puja salarial, la medida de fuerza será un hecho irremediable.
Las cámaras estiman que necesitan para operar con normalidad unos $50.000 millones de subsidios al menos, sin sumar en esa cuenta el costo salarial, que representa algo menos del 45 % del presupuesto de funcionamiento.
(Norte)